- Este castillo, centinela de la ciudad de Tomar, es considerado como una de las edificaciones militares portuguesas más importantes del siglo XII. En su interior alberga el Convento de Cristo, un monumento de enorme grandeza e historia, que forma en conjunto, un ejemplar único en su género, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983.
- Fue comenzado a construir el 1 de Marzo de 1160, fecha en la que hoy en día se celebra el día de la ciudad de Tomar, sobre una colina junto al río Nabão. Su edificación se debió a una cuestión de estrategia militar, derivada de la necesidad de establecer un punto fuerte de resistencia en las zonas fronterizas con territorios en poder de los musulmanes.
- Gualdim Pais -cruzado, fraile templario y caballero, nombrado posteriormente Gran Maestre de la Orden del Temple-, fue el principal responsable de la construcción de este castillo -y del convento-, considerado como uno de los mayores ejemplos defensivos construidos en Portugal.
- Dentro de las murallas del castillo aún pueden verse algunas antiguas viviendas. Las torres redondeadas de las murallas exteriores, introducidas por los Templarios en Portugal a través de este castillo, supusieron una gran novedad en su época, ya que proporcionaban una mayor resistencia ante los ataques que las tradicionales torres de forma cuadrada.
El Convento de Cristo
- A la entrada del castillo, que es franqueada por vigilantes torreones esquinados, se abre una gran explanada con parterres y setos podados con formas geométricas, al fondo de la cual se alza una escalinata que da paso a uno de los puntos más interesantes dentro de las murallas, el Convento de Cristo Tomar, pues presume de una peculiar mezcla arquitectónica que fue conseguida tras cinco siglos.
- Este templo une elementos góticos y renacentistas con la arquitectura árabe, ofreciendo un resultado sobrecogedor. La afamada iglesia circular, emplazada tras la torre del homenaje, también data de finales del siglo XII, y fue modelada después de la Mezquita de la Roca en Jerusalén. Esta iglesia se caracteriza por su techo abovedado y la campana de su torre.
La Charola de los Templarios
- Fue construida en el siglo XII siguiendo el modelo del Santo Sepulcro de Jerusalén. La rotonda de los Templarios es una construcción octogonal de dos pisos sustentada por ocho pilares; una girola (*) con bóveda anular separa dicho octógono del polígono exterior de dieciséis lados. El interior se encuentra adornado con pinturas de artistas portugueses, y con algunas tallas de madera policromada.
(*) La girola o deambulatorio es un espacio que rodea el altar mayor de los templos por donde pueden transitar los fieles. La girola es un elemento característico de la arquitectura románica que luego se hizo extensivo a la gótica.
El claustro principal
- Se trata del claustro más emblemático e importante de todos los claustros del Convento de Cristo. Fue construido en gran parte entre 1557 y 1566 por Diogo de Torralva.
- Es conocido como Claustro dos Felipes en homenaje a Felipe II, que ciño aquí la corona de Portugal en el año 1581.
- Está compuesto por dos pisos, con columnas toscanas en la planta baja, y jónicas en la superior. Su decoración es escasa, lo que contrasta mucho con la decoración manuelina de la nave.
La ventana do Capítulo
- Se trata de la obra de decoración manuelina más asombrosa de todo Portugal. Es obra del arquitecto Diogo de Arruda, y fue esculpida de 1510 a 1513 a partir de las raíces de un alcornoque, que se encuentran sostenidas por el busto de un capitán.
- La decoración trepa a lo largo de dos mástiles con múltiples entorchados. Cuenta con motivos vegetales marinos entre los que se distinguen corales, maromas, algas, cabos y cadenas.
- El conjunto es rematado con los emblemas del Rey Manuel II y con la cruz de la Orden de Cristo, que también se encuentra en la balaustrada que ciñe la nave.
- La ventana se encuentra amarrada con unos cabos a dos torretas, una de ellas rodeada por una cadena que simboliza la Orden del Toisón de Oro; y la otra por una cinta, que representa la Orden de la Jarretera.
Claustro da Lavagem
- La visita al convento comienza por los dos claustros góticos, ubicados hacia el noreste del conjunto, entre la Charola y la antigua fortaleza que fueron añadidos entre 1420 y 1460 por Fernão Gonçalves bajo el patrocinio del infante D. Henrique.
- El Claustro da Lavagem es de planta cuadrangular de dos pisos con cubierta de madera. El bajo, donde se encontraban las cocinas, los almacenes y las habitaciones de los criados, se organiza mediante petril, gruesos pilares y arcos apuntados.
- La galería superior, donde estaban los dormitorios y desde donde se accede el Claustro do Cemitério, presenta antepecho macizo, columnas dobles de capitel único con decoración vegetal y arcos también apuntados. Los zócalos de azulejos de ambos claustros son ya del siglo XVI, de época manuelina.
Bóveda de la Sacristía Nueva
Capela Portocarreiros
